La naturaleza nos ha creado así, y es irremediable la imposibilidad que poseemos los humanos de poder cambiar esto, lo único que aún se nos escapa de las manos.

Hoy, mi memoria recuerda, las palabras que años atrás mi abuela me decía, con su dulce tono de voz, "Niño si te fijas bien en lo que hay alrededor, todos tenemos algo en común, la vida nos ha dado una sola boca y dos sonoros oídos, por algo será, un simple adorno no lo es todo".

Y hoy a la vez que recuerdo me doy cuenta del significado de aquellas ínfimas palabras, en este mundo podemos hablar y escuchar, y nosotros como no, siempre damos esa prioridad al hablar, al pronunciar palabras que carecen totalmente de sentido, y ni siquiera somos capaces de pararnos a escuchar, a darnos cuenta de la opinión del prójimo, del que nos quiere y nos aprecia, y nos dice las cosas por bien y no por mal.

Hoy me doy cuenta de que yo aunque  pensaba que no era así, sigo siendo humano y por tanto  irremediablemente tengo estas cualidades. Siento no haber escuchado tantas veces en las que no me hubiese venido nada, pero nada mal.