viernes, 8 de abril de 2011

Mi mágico Talismán.



  Para algunos el ocaso es claro sinónimo de desenlace, conclusión o colofón, pero para mi no es más que un símbolo de inicio hacia una nueva vida, es el momento en el que la magia de mi talismán se activa, y pasa a su máximo rendimiento.
  La noche cerrada a caído una vez más, pero para mí la luz del sol sigue alumbrando el mundo como si se tratase de las horas del mediodía, una suave brisa baña por completo nuestros cuerpos y una vez más seguimos siendo felices. Felices al mirarnos mutuamente, felices al contemplar la belleza de nuestras vidas y una vez más, felices al admirar la perfección del mundo que nos rodea, todo y cuando digo todo, quiero decir absolutamente todo, está en su lugar, o al menos a mí, bueno a nosotros nos lo parece.
  Una legión de esponjosas y relucientes nubes se acerca y pasa a nuestro alrededor como si ese fuera su habitual trabajo, y por lo visto lo es, por que ni si quiera unos momentos nos deparamos a ver de donde vendrán, a donde irán o simplemente que es lo que hacen aquí. Ellas seguirán su camino a lo largo del tiempo, suficiente como para yo poder averiguar que es lo que se proponen, pero creo que aprovecharé estos instantes que me regala mi talismán y las dejaré en paz, siguiendo con el disfrute que me produce simplemente observar la hermosura de mí alrededor.
  Para mi es imperceptible, pero lo desee o no, el tiempo transcurre, y pese a que el período de este sea bastante largo, el amanecer finalmente llega. Un sin fin de cantos de aves comienzan a resonar en mí mente, y con esta alegre melodía mi mundo se desvanece, el talismán ha dejado de surtir efecto, será inservible hasta el próximo ocaso.
  El amanecer es para algunos claro sinónimo de resurgir, nacimiento o simple inicio hacia una nueva vida, y para mí también lo es, es el inicio de mi segunda vida, pero en esta ocasión, el inicio de mi vida real.
  Durante la noche mi talismán me enseña que es lo que quiero, que es lo que deseo o simplemente que es lo que me apetece, y por el día no tengo más que hacer mis deseos realidad. Los sueños son, han sido y serán el mayor amuleto con el que una persona podrá encontrarse en toda su vida, te muestran el camino a seguir, o mejor aún el camino para conseguir eso que siempre hemos anhelado tanto. Para mí, bueno para nosotros los sueños son ese talismán mágico tan especial, porque todo, y cuando digo todo, es absolutamente todo, puede llegar a cumplirse, simplemente nos basta con un poco de imaginación, esfuerzo y una manera distinta de ver el vida, porque aunque esta no sea perfecta, con nuestros ojos podemos conseguir que lo sea.

No hay comentarios:

Publicar un comentario